lunes, 18 de julio de 2016

Maletas de fin de semana.



Imagen: La chimenea de las hadas.



¿Qué tal está transcurriendo vuestro veranito.....? Imagino que  muchas de vosotras aún no estáis de vacaciones (otras sí....), lo cual no os impedirá disfrutar de mil maneras.... 

Como os suelo repetir, el verano ya en sí mismo una ocasión para la alegría. Para mí, la luz "in extenso" de estos meses, los atardeceres benévolos al compás de un agua de frutas en la mano... Yo no hago grandes cosas, ni cosas costosas... valga el peculiar pareado que me ha salido sin buscarlo. No puedo permitírmelo y sé que una gran mayoría..., tampoco. No me gusta proponer planes reservados a poderes adquisitivos altos, porque los que lo tienen no necesitan propuesta alguna.... se las suelen conocer todas y más....  y los que no lo tenemos, nos quedamos en el puro recreo visual, que tampoco me parece sea el propósito del blog. Por lo menos, yo no quiero que lo sea. 

Por otro lado, mi filosofía moral, no me equivoco, quiero decir lo que digo..., mi filosofía moral, repito, me hace ver con desagrado el elitismo del dinero y sus diferencias. También odio la vulgaridad, por si alguien sospecha que estoy predicando a su favor. En la "tierra media" entre ambos extremos, tenemos la belleza de lo sencillo, la gratuidad de una naturaleza siempre dada para nuestro recreo y alegría. Ése es, en gran medida, mi verano. 

Tras estas tomas de posición, volvamos al título del post.... Sí, quería hablaros de los cortos viajes de fin de semana que muchas ponéis en práctica en tanto que llegan las vacaciones "de verdad". Me soléis hacer la pregunta de qué llevaros en una maleta resolutiva para no acabar paseando vuestras pertenencias..., es decir, trayéndonos de vuelta a casa la mitad de lo que metimos.... sin haberlo desdoblado, siquiera.... 

En una entrada anterior hablamos de maletas de vacaciones, totalmente diferentes de las de finde si bien pautadas ambas por la misma certidumbre..... Ante la duda.... ¡¡no lo metas....!!

En lugar de bolsas de aseo, un bolso de mano grandecito. Lo puedes utilizar como tal en esa cena que seguro caerá. Como no vamos a llevar nuestros "botes" habituales sino tallas mini... porque otra cosa es ridícula.... , nos caben de sobra.

Tres camisetas básicas, blanca, gris suave y, ahora en verano...., de rayas marineras. 

Un pantalón básico, pueden ser shorts...  Solo uno, insisto.

Un vestido negro o en otro color liso que puedas utilizar para todo, para el mercadillo de la tarde o la cena romántica de la noche. 

Una camisa de manga larga, en color comodín para mezclar con los pantalones/shorts y el vestido, que utilizaremos como prenda de abrigo si es necesaria, por la climatología del sitio donde vayas. Esta camisa, remangada y anudada a la cintura, puede ser con el pantalón o los shorts un buen look de mañana y sin el nudo a la cintura, más formal si así lo queremos o precisamos. 

El vestido con la camisa anudada también funciona, apunto... 

Y nada más... Calzado, unas sandalias sencillas y multiusos, por su estilo, y una zapatilla cómoda y ligera. 

El bañador y las flip flop... como la ropa interior.... ya se presuponen... ¡¡No hace falta decirlo....!!

 Aprended a enrollar las prendas.... en lugar de doblarlas..... No solo ne se arrugan más (de hecho se arrugan menos) sino que nos permitirá llevar un maletín diminuto. La ropa enrollada ocupa muy poco espacio. 


No os olvidéis, en estos cortos viajes, de mantener el espíritu slow de nuestro verano.... He hablado de cenas... pero si no nos las podemos permitir, será precioso tomarnos un par de sandwiches y un zumito en cualquier rincón bonito de nuestro lugar de destino.  Se trata de desconectar y disfrutar... sin más. 


Imágenes: Hamptons SC.



Nos vemos el jueves en el ritmo habitual del blog. ¡¡Sed felices entretanto....!!

mpmolina71@hotmail.com




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