jueves, 17 de diciembre de 2015

Un poco de magia.



El ritmo de nuestras publicaciones, en Un bello día, es lunes, miércoles y viernes..... Pero, como os vengo anunciando a lo largo de la semana, vamos a iniciar este jueves una colaboración quincenal con el blog La violeta dulce y bonita, cuya editora, Lorena Martínez, comparte conmigo, o yo con ella....,  filosofía slow y  defensa del consumo sostenible y de la creación artesana y de autor.

Cuando dábamos vueltas al tema de nuestra primera entrada compartida, ha sido inevitable que la Navidad se nos haya colado de rondón... y con ella, su magia.... ¿real, presunta.....? Ah..., para descubrirlo, aquí tenéis las reflexiones de Lorena al respecto... y, si queréis saber las mías... como espero..., tan solo debéis pasaros por La violeta

Sin más... os dejo con su entrada... 

 http://www.fotolog.com/cookiesconsejos/79026945/

Comenzamos una nueva colaboración con “Un bello día. Imagen y servicios” y nuestro primer post no podía llevar un nombre más bonito que éste: “Un poco de magia”.
El mero hecho de escribir ese pequeño, pero poderoso titular, me hace suspirar y me arranca una sonrisa.
¿Qué tendrán estas fechas que se aproximan que sacan o potencian lo mejor de todos nosotros? Sería precioso que todas las personas, en todo el mundo, estuvieran los 365 días del año en “Modo Navidad”, pero sé que es una utopía. Así que me conformo con que la gente sea su mejor versión durante las dos últimas semanas del año y por lo menos intente mantenerlo el máximo tiempo posible al arrancar la página del mes de diciembre al calendario, aunque sea de manera intermitente. 

 http://www.traveler.es/viajes/rankings/galerias/europa-en-diez-mercadillos-navidenos-imprescindibles/886/image/45879

Dicho lo cual, me gustaría hablaros de la magia que he sentido, y siento, en la época navideña.
Cuando era pequeña siempre celebrábamos la Noche Buena en casa de mi abuela materna. ¡Qué recuerdos! Casi puedo oler el clásico redondo de carne y los calamares rellenos, su especialidad.
Qué emoción y qué felicidad sentía los días, e incluso semanas previas a esa noche.
En mi familia siempre hemos sido de darnos los regalos por Papá Noël en lugar de en Reyes. Los mayores siempre me dijeron que era para que dispusiésemos de dos semanas para jugar con los juguetes antes de volver al cole, y yo, como niña que era, me parecía genial.
Después de cenar, tomarnos los dulces, brindar… siempre se escuchaban unos golpes en el balcón. Era mi abuela que iba a la habitación de al lado y los daba, pero nosotros REALMENTE creíamos que era Papá Noël.
¡Qué ilusión abrir los regalos! A veces los dedos me temblaban tanto que no daba pie con bola, jeje.
Recuerdo una máquina de coser en miniatura un año, un carrusel con “barriguitas” otro… Pero a mí no me gustaban mucho los juguetes de “chicas”, y mi tío, que lo sabía, siempre me contentaba regalándome alguna cosilla de Playmobil. 

 http://www.peopleenespanol.com/article/celebraron-navidad-famosos-fotos-instagram-familia
 http://www.diarioellatino.com/como-celebrar-la-navidad-en-familia
Fueron tiempos de grandes sorpresas y algunas decepciones. Todavía recuerdo el escarmiento que me llevé un año en el que no había sido muy buena y me trajeron una caja de zapatos llena de piñas y piedras, o la vez que se lo llevó mi hermano con una bala de paja (sí, sí, una bala de paja envuelta).
Luego nos daban los regalos verdaderos, pero el susto nos metía el miedo en el cuerpo y nos servía de recordatorio para unos pocos meses, jeje. Supongo que eran otros tiempos (uys, me he sentido muy mayor diciendo eso).
Después vinieron épocas no tan buenas: lamentablemente fueron faltando familiares y también nos sobrevino una crisis económica familiar muy importante. Aún recuerdo aquella Navidad en la que mi regalo fue un huevo Kinder. Pero me hizo la misma ilusión, o más.

http://www.elmueble.com/articulo/casas/4388/dia_lleno_magia_adornar_casa_navidad.html#gallery-14
http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Archivo:Mu%C3%B1eco_de_nieve.jpg
 http://www.manualidadesblog.com/adornos-de-cupcake-para-el-arbol/
Dando un salto en la cronología, las cosas fueron cambiando. Ya no estábamos tan mal económicamente, los nietos mayores fuimos creciendo, y mi abuela, como es normal, también. Así que comenzamos a celebrar la Noche Buena en años alternos en casa de mi tío y de mi madre.
La adolescencia fue una época “dura”, y en Noche Buena, también. Aún recuerdo la envidia que sentía viendo a mis primos pequeños abriendo sus juguetes y yo mi… ¿pijama? (en el mejor de los casos).
Y hemos seguido creciendo, pero en esencia, todo sigue igual. 

Pienso en esa noche, la Gran Noche (al puro estilo Raphael), y sé exactamente lo que va a pasar. Esta, señores, es la magia de mi Navidad. 

Iré a media tarde a la ciudad en la que vive mi familia (yo me mudé hace años) y todo será una feliz locura.
El discurso del Rey estará sonando de fondo, nadie lo escuchará, aunque de vez en cuando alguien se parará un par de minutos delante de la tele. 

Los más pequeños irán poniendo la mesa y los más mayores preparando entrantes y canapés, entre pequeñas disputas del tipo “ese plato decóralo así” o “esos otros dos están descompensados: ¿no ves que uno tiene mucho más que el otro?”, que no pararán de marchar. 

El trasiego de la cocina al salón, y viceversa, será continuo.
Alguien pondrá villancicos, pero pronto serán sustituidos por algunos de los CDs de Miguel Bosé de mi tía (y ahora sí que nadie le hará caso al Rey). 

Nos sentaremos a cenar, comenzaremos con los aperitivos… ¿por qué los platos están medio vacíos? Y nadie habrá sido.
Ay, ya me estoy riendo escribiendo esto. Después del picoteo, ¿quién se come la cena? Na-di-e. Cabreos, risas, anécdotas de cuando mis abuelos eran novios y, casi sin darnos cuenta, otro año más ya tenemos las sobras para la comida del día siguiente. 

Después vendrán los dulces, mmm los dulces, la sidra, el champán, y algún valiente con ganas de fiesta se tomará alguna copilla. 




¿Y ahora qué? Como siempre, me sentaré en el sofá con una mantita sobre las piernas, y mi gato, que ya tiene 17 años, se subirá y se enroscará sobre mí. Juntos esperaremos a que sean las 00.00 h. y, un año más, se vuelvan a escuchar los golpes en el balcón. 

Ya no los da mi abuela, alguien lo hace en su lugar, pero ella es ahora la que se encarga de exclamar: “¡Madre mía! ¿Qué ha sido ese ruido?”. 

Me reído mucho escribiendo esta entrada, pero ahora se me saltan las lágrimas… Esto que os he contado es para mí la Magia de la Navidad: que todo siga igual con la gente a la que quiero. Con más recursos, con menos, eso no es lo importante. Yo seguiría igual de feliz si la cena fueran huevos fritos con patatas y si mi regalo volviera a ser un huevo Kinder. De hecho si no tuviera ningún presente… también me sentiría dichosa. 

 http://www.decoesfera.com/planesleroymerlin/los-11-complementos-imprescindibles-para-despertar-la-magia-de-la-navidad?utm_source=facebook.com&utm_medium=social&utm_campaign=DSF
 
La Magia de la Navidad es esa que hace que cada uno, esté donde esté, haga lo imposible por ir y estar cerca de los suyos. Es esa que se produce cuando te abren la puerta y te dan un fuerte abrazo. Cuando discutes porque alguien ha puesto más queso que jamón en un plato. Cuando todos hablan, unos con otros, poniéndose al día y nadie le hace caso a la tele. Cuando esa persona, a la que tantísimo quieres, abre el regalo que le has encargado a Papá Noël para él, y te busca con la mirada, y te sonríe, porque sabe que has sido tú. 

Esa es para mí la Magia de la Navidad. 

* Un dulce besito *

 http://magiamia.blogspot.com.es/2012/12/twinkle-twinkle-ephemera-star.html


Hasta aquí, el post de Lorena... ¡¡Cuántos recuerdos, ¿verdad...!! Imagino que muchos de vosotr@s os habréis sentido muy identificados con esos sentimientos de unión familiar que nos narra, con esas imágenes de alegrías sencillas llenas de una aura tan entrañable.

¡¡Gracias, Lorena.... por compartirlo....!! Dentro de quince días, Un bello día volverá a recibir a nuestra, desde ya...., invitada estrella. Os lo recordaré debidamente, no os preocupéis. 

Nos vemos mañana con una nueva entrada, dentro del ritmo habitual del blog. 

¡¡No faltéis....!!

 mpmolina71@hotmail.com

  


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