El ritmo de nuestras publicaciones, en Un bello día, es lunes, miércoles y viernes..... Pero, como os vengo anunciando a lo largo de la semana, vamos a iniciar este jueves una colaboración quincenal con el blog La violeta dulce y bonita, cuya editora, Lorena Martínez, comparte conmigo, o yo con ella...., filosofía slow y defensa del consumo sostenible y de la creación artesana y de autor.
Cuando dábamos vueltas al tema de nuestra primera entrada compartida, ha sido inevitable que la Navidad se nos haya colado de rondón... y con ella, su magia.... ¿real, presunta.....? Ah..., para descubrirlo, aquí tenéis las reflexiones de Lorena al respecto... y, si queréis saber las mías... como espero..., tan solo debéis pasaros por La violeta.
Sin más... os dejo con su entrada...
Comenzamos una nueva colaboración con “Un bello día. Imagen y
servicios” y nuestro primer post no podía llevar un nombre más bonito
que éste: “Un poco de magia”.
El mero hecho de escribir ese pequeño, pero poderoso titular, me hace suspirar y me arranca una sonrisa.
¿Qué
tendrán estas fechas que se aproximan que sacan o potencian lo mejor de
todos nosotros? Sería precioso que todas las personas, en todo el
mundo, estuvieran los 365 días del año en “Modo Navidad”, pero sé que es
una utopía. Así que me conformo con que la gente sea su mejor versión
durante las dos últimas semanas del año y por lo menos intente
mantenerlo el máximo tiempo posible al arrancar la página del mes de
diciembre al calendario, aunque sea de manera intermitente.
http://www.traveler.es/viajes/rankings/galerias/europa-en-diez-mercadillos-navidenos-imprescindibles/886/image/45879 |
Dicho lo cual, me gustaría hablaros de la magia que he sentido, y siento, en la época navideña.
Cuando
era pequeña siempre celebrábamos la Noche Buena en casa de mi abuela
materna. ¡Qué recuerdos! Casi puedo oler el clásico redondo de carne y
los calamares rellenos, su especialidad.
Qué emoción y qué felicidad sentía los días, e incluso semanas previas a esa noche.
En
mi familia siempre hemos sido de darnos los regalos por Papá Noël en
lugar de en Reyes. Los mayores siempre me dijeron que era para que
dispusiésemos de dos semanas para jugar con los juguetes antes de volver
al cole, y yo, como niña que era, me parecía genial.
Después de
cenar, tomarnos los dulces, brindar… siempre se escuchaban unos golpes
en el balcón. Era mi abuela que iba a la habitación de al lado y los
daba, pero nosotros REALMENTE creíamos que era Papá Noël.
¡Qué ilusión abrir los regalos! A veces los dedos me temblaban tanto que no daba pie con bola, jeje.
Recuerdo
una máquina de coser en miniatura un año, un carrusel con “barriguitas”
otro… Pero a mí no me gustaban mucho los juguetes de “chicas”, y mi
tío, que lo sabía, siempre me contentaba regalándome alguna cosilla de
Playmobil.
http://www.peopleenespanol.com/article/celebraron-navidad-famosos-fotos-instagram-familia |
http://www.diarioellatino.com/como-celebrar-la-navidad-en-familia |
Fueron tiempos de grandes sorpresas y algunas
decepciones. Todavía recuerdo el escarmiento que me llevé un año en el
que no había sido muy buena y me trajeron una caja de zapatos llena de
piñas y piedras, o la vez que se lo llevó mi hermano con una bala de
paja (sí, sí, una bala de paja envuelta).
Luego nos daban los
regalos verdaderos, pero el susto nos metía el miedo en el cuerpo y nos
servía de recordatorio para unos pocos meses, jeje. Supongo que eran
otros tiempos (uys, me he sentido muy mayor diciendo eso).
Después
vinieron épocas no tan buenas: lamentablemente fueron faltando
familiares y también nos sobrevino una crisis económica familiar muy
importante. Aún recuerdo aquella Navidad en la que mi regalo fue un
huevo Kinder. Pero me hizo la misma ilusión, o más.
http://www.elmueble.com/articulo/casas/4388/dia_lleno_magia_adornar_casa_navidad.html#gallery-14 |
http://inciclopedia.wikia.com/wiki/Archivo:Mu%C3%B1eco_de_nieve.jpg |
http://www.manualidadesblog.com/adornos-de-cupcake-para-el-arbol/ |
Dando un
salto en la cronología, las cosas fueron cambiando. Ya no estábamos tan
mal económicamente, los nietos mayores fuimos creciendo, y mi abuela,
como es normal, también. Así que comenzamos a celebrar la Noche Buena en
años alternos en casa de mi tío y de mi madre.
La adolescencia
fue una época “dura”, y en Noche Buena, también. Aún recuerdo la envidia
que sentía viendo a mis primos pequeños abriendo sus juguetes y yo mi…
¿pijama? (en el mejor de los casos).
Y hemos seguido creciendo, pero en esencia, todo sigue igual.
Pienso
en esa noche, la Gran Noche (al puro estilo Raphael), y sé exactamente
lo que va a pasar. Esta, señores, es la magia de mi Navidad.
Iré a media tarde a la ciudad en la que vive mi familia (yo me mudé hace años) y todo será una feliz locura.
El
discurso del Rey estará sonando de fondo, nadie lo escuchará, aunque de
vez en cuando alguien se parará un par de minutos delante de la tele.
Los
más pequeños irán poniendo la mesa y los más mayores preparando
entrantes y canapés, entre pequeñas disputas del tipo “ese plato
decóralo así” o “esos otros dos están descompensados: ¿no ves que uno
tiene mucho más que el otro?”, que no pararán de marchar.
El trasiego de la cocina al salón, y viceversa, será continuo.
Alguien
pondrá villancicos, pero pronto serán sustituidos por algunos de los
CDs de Miguel Bosé de mi tía (y ahora sí que nadie le hará caso al Rey).
Nos sentaremos a cenar, comenzaremos con los aperitivos… ¿por qué los platos están medio vacíos? Y nadie habrá sido.
Ay,
ya me estoy riendo escribiendo esto. Después del picoteo, ¿quién se
come la cena? Na-di-e. Cabreos, risas, anécdotas de cuando mis abuelos
eran novios y, casi sin darnos cuenta, otro año más ya tenemos las
sobras para la comida del día siguiente.
Después vendrán los
dulces, mmm los dulces, la sidra, el champán, y algún valiente con ganas
de fiesta se tomará alguna copilla.
¿Y ahora qué? Como siempre,
me sentaré en el sofá con una mantita sobre las piernas, y mi gato, que
ya tiene 17 años, se subirá y se enroscará sobre mí. Juntos esperaremos a
que sean las 00.00 h. y, un año más, se vuelvan a escuchar los golpes
en el balcón.
Ya no los da mi abuela, alguien lo hace en su
lugar, pero ella es ahora la que se encarga de exclamar: “¡Madre mía!
¿Qué ha sido ese ruido?”.
Me reído mucho escribiendo esta
entrada, pero ahora se me saltan las lágrimas… Esto que os he contado es
para mí la Magia de la Navidad: que todo siga igual con la gente a la
que quiero. Con más recursos, con menos, eso no es lo importante. Yo
seguiría igual de feliz si la cena fueran huevos fritos con patatas y si
mi regalo volviera a ser un huevo Kinder. De hecho si no tuviera ningún
presente… también me sentiría dichosa.
http://www.decoesfera.com/planesleroymerlin/los-11-complementos-imprescindibles-para-despertar-la-magia-de-la-navidad?utm_source=facebook.com&utm_medium=social&utm_campaign=DSF |
La Magia de la Navidad es
esa que hace que cada uno, esté donde esté, haga lo imposible por ir y
estar cerca de los suyos. Es esa que se produce cuando te abren la
puerta y te dan un fuerte abrazo. Cuando discutes porque alguien ha
puesto más queso que jamón en un plato. Cuando todos hablan, unos con
otros, poniéndose al día y nadie le hace caso a la tele. Cuando esa
persona, a la que tantísimo quieres, abre el regalo que le has encargado
a Papá Noël para él, y te busca con la mirada, y te sonríe, porque sabe
que has sido tú.
Esa es para mí la Magia de la Navidad.
* Un dulce besito *
Hasta aquí, el post de Lorena... ¡¡Cuántos recuerdos, ¿verdad...!! Imagino que muchos de vosotr@s os habréis sentido muy identificados con esos sentimientos de unión familiar que nos narra, con esas imágenes de alegrías sencillas llenas de una aura tan entrañable.
¡¡Gracias, Lorena.... por compartirlo....!! Dentro de quince días, Un bello día volverá a recibir a nuestra, desde ya...., invitada estrella. Os lo recordaré debidamente, no os preocupéis.
Nos vemos mañana con una nueva entrada, dentro del ritmo habitual del blog.
¡¡No faltéis....!!
mpmolina71@hotmail.com
¡¡Gracias, Lorena.... por compartirlo....!! Dentro de quince días, Un bello día volverá a recibir a nuestra, desde ya...., invitada estrella. Os lo recordaré debidamente, no os preocupéis.
Nos vemos mañana con una nueva entrada, dentro del ritmo habitual del blog.
¡¡No faltéis....!!
mpmolina71@hotmail.com
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