miércoles, 24 de febrero de 2016

Cuando nuestra mente ve visiones.





O espejismos.... diría yo mejor. Mañana jueves tenemos post compartido con La Violeta Dulce y Bonita y me salté la entrada del martes.... Ainsss...... las multitareas que me desorganizan culpablemente, porque es culpabilidad mía no organizarme mejor con el blog. 

Estoy preparando una entrada con bastante contenido sobre cómo dar la vuelta a nuestro armario y girarlo hacia la sostenibilidad. La veréis en breve, este viernes seguramente. Pero hoy, en las últimas horas del día...., quiero apuntaros estas reflexiones para que vayamos creando debate interior...... Sí, yo y mis circunstancias. A veces es muy necesario debatir con uno mismo. No es cuestión de ponernos a hablar solos... pero sí de meditar  y ordenar nuestras ideas... Y es lo que quiero que hagáis... por una buena causa. La de la ética ...., y la lógica perdida...., en el consumo de moda.


Las visiones que genera el low cost en nuestra manera de comprar y en nuestro estilo.... sería el punto de partida. Sabéis que en Un bello día solo cabe moda sostenible y que desde aquí demostramos cómo, a pesar de ello, no hay por qué ir desnudas ni arruinarse. Es perfectamente posible trazar una línea entre nosotros y las puertas de Zara (físicas u on line.....) sin morir en el intento. De hecho, no solo es posible sino rentable, pues cuando os hable el viernes del giro hacia un armario basado en moda ética, os propondré opciones de compra muy económicas, entre las varias posibilidades... Hablo del reciclaje o segunda mano. 

Pero eso será una entre varias opciones, insisto. 

Volviendo al tema visionario, reconozcamos que ......  


1. Nos vamos de compras por diversión.... no por necesidad, ni siquiera por necesidad remota...   
Compramos esa camiseta de diez euros como quien compra una revista....  Obviando que tener/poseer no es, ni por asomo, parecido a ser.....Y para vestirse bien hace falta sobre todo lo segundo.

2. Compramos siempre en las mismas cadenas..., léase las cadenas fast fashion que todos tenemos en mente.

Como si nos hubiéramos caído en un agujero negro del que no pudiéramos salir. Con frecuencia me encuentro con "penas de estilo" que se resolverían cambiando de marcas, buscando...., saliendo de Zara, de Mango, de Blanco o Stradivarius..., saliendo de las webs chinas... Descubriendo nuevos proyectos de moda, indagando en otras firmas......


3. Compramos más por el precio que por la propia prenda en sí.

Hemos perdido el sentido del valor. Vemos esos percheros tan perfectamente alineados por colores y largos con otros ojos....,  sólo porque de ellos cuelgan etiquetas con una cifra que creemos baja. Nos da igual si esa ropa nos hace falta, si nos queda bien, si es de buena calidad, si de verdad nos gusta, si la vamos a usar, cuánto va a durar y muchísimo menos cómo y por quién ha sido confeccionada. Es barata, tiene que ser nuestra. 
No hay mejor definición de la compra compulsiva.



El consumo ha triunfado en nuestra vida... hace décadas. Y no solo en moda, claro. En moda,  porque nos ha hecho creer que cuanto más tengamos mejor nos vestiremos, mejores seremos y más felices... ya de paso. Qué mentira tan bien contada... y mejor creída.
Tenemos que recuperar la consciencia.... Dejar de ver visiones, volviendo al título del post. 


Al desconectar nuestra manera de consumir moda del estilo verdadero... el que nos hace felices, la hemos desconectado también de toda ética, de los derechos de los demás (los que nos confeccionan esas prendas) y de la ecología. 
Vamos, un cuadro..... Una de las pinturas negras de Goya, en concreto. 

Continuaremos.... Baste por ahora con este "previo" breve pero, confío..., explicativo.


Recordad que mañana, jueves..., post compartido con La Violeta Dulce y Bonita e ideas más amables. Porque de todo debe haber en nuestro espacio, ¿no os parece....?
Gracias por pasaros..... ¡¡Nos vemos en unas horas.....!!

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