viernes, 29 de julio de 2016

En calma.



Imagen: Gris ciruela.


El verano es tiempo de muchas cosas, diferentes entre sí...  

Tiempo de horarios relajados, para casi todos, me atrevo a afirmar...  Porque es un "relajo" mental..., en primerísimo lugar,  que nos lleva a ver de otro modo, mucho más amable, las obligaciones imperativas... y a diluir en lo posible... estirándolas.... las menos trascendentes....

  Tiempo de contemplar amaneceres y ocasos. En invierno, es difícil que apetezca ver amanecer.... Lo que apetece es quedarse en la cama "cinco minutos más". En verano, en cambio...,  el ambiente que regala el alba  está lleno de suavidad ambiental y de la alegría del estreno... El calor es aún muy benévolo..., cuando no sugerente fresquito..., y los pájaros nos saludan cruzando cielo azules una y otra vez.... Es bello...., esa belleza que nos saca la sonrisa al rostro sin ningún esfuerzo.

El ocaso, en verano, tampoco marca el inicio de horas heladas, muchas...., como ocurre en las nocturnas tardes invernales, ni nos deja insatisfechas por la brevedad con la que transcurrió la jornada... unida a la desagradable sensación de que aún nos queda demasiado por hacer... a pesar de lo cansadas que estamos.

En verano, los días son largos... parece que nos cundieran más, que nuestras habilidades multitareas se hallasen en su mejor expresión. Tal vez no sea así.... o no lo sea siempre.... pero lo cierto es que la impresión es real y nuestro ánimo se beneficia de ello. 

Tiempo de reflexionar y replantearse.... porque siempre hay algo que replantearse, en toda vida. Algo que no nos deja del todo satisfechas en nuestra actual gestión... Y es buen momento para el análisis sereno. Para las conclusiones creativas... 
El verano es tiempo, para muchas de vosotras, de playa. De volver a pisar arena. De volver a sentir el agua salada entre los dedos... Mis playas, alguna vez os lo he dicho, son las playas del Norte. Mar envuelto en verde. Mar y lluvia, en algún momento... sí....

También es tiempo de campo.... de vida rural... De recoger moras, de "oír" el silencio. De comprender la soledad sonora. 

Finalmente, y como si fuese una envoltura bella...., el verano es tiempo de dejar de hacer compartimentos estancos con el estilo. Es el momento de dejar que traspase, en el concepto que muchas aún le tenéis..., las puertas del armario y lo "invada" todo...  Fuera límites. Todos los momentos son y pueden ser momentos con estilo. El desayuno. La ducha. Las compras diarias en la panadería o el mercado de ese pueblito bueno... Cortar lavanda del jardín. Escoger manteles "favoritos"...., porque queremos poner una mesa preciosa a nuestros hijos... 

Dejar una flor con su nombre en el plato... y ver su carita de sorpresa.... Tomarnos un ice tea casero. Comprar unos vasos vintage y darles un uso diario.... Hacer una colada más eco, planchar al alba con un agua perfumada.... construyendo un ritual: sentir, más que oler...,  su aroma fresco, casi impalpable...


El estilo... Tu estilo. De vida. 

Porque, y os lo dije en una ocasión..., aquí en el blog, también...., el estilo es un arte. El Arte de Vivir.  



Imagen: Gris Ciruela. 


Imagen: Hamptons SC

Imagen: Adored Vintage




Posts de verano.... Te pido un minuto para la reflexión. ¿Me lo das.... ?

El ritmo del blog, nunca del todo ordenado (lo cual está muy mal por mi parte.....), se va a relajar un pelín más en agosto. Pero todas las semanas me veréis por aquí. Para seguir hablando de estilo. Para convencerte de que debes abrir tu agenda de septiembre con un Taller....,tú...., tu grupo de amigas...., conectando estilo y felicidad. Estilo y cambio. 

Tenemos aún mucho que aprender. Tú y yo. ¿Lo hacemos juntas....? 



mpmolina71@hotmail.com



Imagen: Hamptons SC







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